Deprimente OTOÑO

Y pensamos en qué será de nosotros mañana, qué pasará en nuestras pequeñas vidas. Y los pensamientos se mezclan con la lluvia de otoño y la tarde empieza a menguar más gris que nunca.
El leve sonido de alguna canción suena lejos y nos transporta automáticamente hasta otros lugares, otros mundos de los que ni siquiera hemos oído hablar, sólo nuestra imaginación sabe dónde están.
Mientras, sigue cayendo la lluvia de otoño en el asfalto, en los tejados, en los cuerpos desnudos y seguimos observando el paisaje en silencio, ausentes, escuchando sólo el sonar de la lluvia.